Cada 5 de septiembre conmemoramos el Día Internacional de la Mujer Indígena en homenaje a una mujer aymara que entregó su vida en defensa de su pueblo y se opuso a la dominación española del siglo XVIII en el alto Perú, actual Bolivia. Hoy su historia continúa reivindicando la lucha, fuerza y valentía de las mujeres indígenas contra todo tipo de opresión.
En 1781 Bartolina Sisa, fue capturada y sometida a los tratos más terribles junto a su pareja -de vida y de lucha-, Túpac Katari. Juntos organizaron a su pueblo para pelear contra los españoles. Ese mismo año, él fue brutal y públicamente asesinado en frente de ella. Tras un año de encierro y torturas, Sisa fue sentenciada a una cruel muerte el día 5 de septiembre de 1782.
En 1983, durante el II Encuentro de Organizaciones y Movimientos de América en Tiahuanacu, en Bolivia, se definió el 5 de septiembre como el Día Internacional de la Mujer Indígena en conmemoración a la vida, lucha e historia de Bartolina Sisa, ya que en ella se visibilizan las mujeres pertenecientes a todos los pueblos originarios de América Latina que pelearon y continúan peleando por el reconocimiento y la garantía de sus derechos.
Así, este día no solo busca conmemorar a todas esas mujeres indígenas que han luchado por la supervivencia y búsqueda de igualdad y derechos de sus pueblos, sino también para recordar la historia y seguir promoviendo cambios en materia indígena en la actualidad.