Los tatuajes y pinturas corporales son parte fundamental de la cultura y cosmovisión Rapa Nui, ya que para ellos el arte del cuerpo tiene una connotación espiritual.
Dentro de los diseños, se suele representar a la naturaleza y las deidades. Es decir, el tatuaje es visto como un vínculo entre el ser humano y la divinidad. De ahí se explica también por qué en Rapa Nui, los sacerdotes y gobernantes tenían muchos más tatuajes que el resto de la población.
Tanto hombres como mujeres se tatuaban el cuerpo, y se dice que la cantidad de tatuajes tendría más que ver con el rango y jerarquía de cada persona en la sociedad que con su sexo. También hay evidencias de que ciertos diseños se repetían, estableciendo un patrón que se transmitía de generación en generación.
Hoy en día los tatuajes polinésicos y Rapa Nui específicamente se han masificado, pero para la gente de la isla siguen guardando un especial significado que los conecta profundamente con sus creencias y raíces.