Víctor Leni Cordero es tarólogo, director teatral, actor, docente, investigador escénico y autor del libro «Tarot genealógico». Nació en Chile pero actualmente vive en Uruguay. Su personalidad única y encantadora se transmite a todos los proyectos que realiza. Conversamos con él para conocer lo que fue la creación de su primer Tarot «Fulgor Elemental», la experiencia con su libro, sus proyectos realizados durante el 2021 y lo que se viene en el 2022.
- Comenzó la venta oficial de tu mazo “Fulgor elemental”. Cuéntanos ¿Qué te llevó a crear tu propio mazo? ¿Qué inspiró esa creación?
El deseo de crear un Tarot surgió en el momento que empecé a escribir el libro “Tarot Genealógico”. Imaginaba que podía ser interesante no sólo investigar el acceso a la genealogía a través de las palabras o los conceptos sino también a través del lenguaje simbólico. Fue ahí que empecé el proceso de buscar por donde podía llegar a materializar un Tarot.
Con Victoria, la ilustradora, nos conocíamos de las clases de Tarot que yo daba, ahí creamos un vínculo de admiración y cariño mutuo. Sabía que ella era una artista muy especial con la cual resonaba, pero no me atrevía a proponerle la idea porque me parecía un trabajo enorme y ella estaba en otros proyectos. Un día en la clase de Tarot les comenté a las estudiantes sobre el proceso del libro y que me gustaría hacer un Tarot genealógico. Nunca olvidaré el momento en que Victoria fue atravesada como por un llamado, pues se emocionó y me dijo así delante de todas que ella quería ilustrarlo. No tuve más dudas, pues fue un llamado para ambos.
Ahí comenzamos un proceso paulatino de más de dos años de creación. Nos encontramos con hallazgos y regalos que venían de la misma canalización personal pero también colectiva. Pues el mundo, unos meses más tarde, entró en pandemia y todo nuestro trabajo, incluido mi libro, se resignificó. Surgieron nuevas preguntas e inspiraciones: ¿Cuál verdaderamente es nuestra genealogía? ¿Sólo es lo que conocemos como nuestra familia legal o funcional? ¿Cuál es nuestro parentesco con los seres vivos del ecosistema? ¿Qué es familia? ¿Y si la construcción familiar responde a un patrón, un mandato social que nos hace olvidar nuestra verdadera casa? Etc.
En el libro fueron expuestos los 22 arcanos mayores en blanco y negro, mientras seguimos trabajando con el desafío elemental de abordar el mazo completo, y fue ahí donde nos encontraos con el corazón del Tarot: Los arcanos menores. Es ahí donde el Fulgor Tarot encuentra su sentido y nos encuentra a nosotros con una fuente fundamental para los tiempos actuales: los elementos que conforman el ecosistema.
Todo lo que muestra el Tarot es una proyección de algo que ya existe dentro de nosotros, pero que al verlo por fuera y hacernos conscientes de ello tenemos la oportunidad de integrarlo en nuestro interior.
- ¿Cómo fue la experiencia de hacer tu propio mazo de Tarot?
Vertiginosa y fascinante. Un Tarot tiene una estructura definida, son 78 arcanos y si haces más o menos deja de ser un Tarot y se convierte en un oráculo. Claramente un Tarot es un oráculo también, pero con una lógica particular y mágica. Nada sobra ni nada falta en una estructura tarológica, es como un mandala. Así que pasamos por muchos estados y momentos, hubo que tomar muchísimas decisiones, pero como la consigna interna siempre fue hacerlo por placer, y al servicio de eso que quería nacer a través nuestro, nos recordamos todo el tiempo que no había apuro alguno, al contrario, siempre tuvimos claro que para materializar un Tarot como el que soñábamos necesitaba el tiempo de La Papisa: una cocción a fuego lento y a ciegas, confiando.
- ¿Por qué el nombre “Fulgor Elemental”?
Como contaba antes, el corazón de Fulgor Tarot está en los arcanos menores. Los arcanos menores representan los elementos de la naturaleza y sus ciclos. Todo lo que muestra el Tarot es una proyección de algo que ya existe dentro de nosotros, pero que al verlo por fuera y hacernos conscientes de ello tenemos la oportunidad de integrarlo en nuestro interior, lo hacemos propio, esa es una de las formas de la consciencia.
Somos los 5 elementos y estamos construidos a partir de ellos a pesar de que no seamos conscientes. Encontrar el fulgor, el destello que aporta consciencia a través del contacto y la integración de los elementos de la naturaleza es la premisa del Tarot, es el Fulgor elemental, tan simple pero tan olvidado en los tiempos de la virtualidad. Fulgor es eso que se desprende cuando conectamos con las fuentes.
- Comentaste que este Tarot fue pensado para dialogar con un nivel genealógico del inconsciente. ¿A qué te refieres con esto?
El Tarot posee distintos accesos al inconsciente, uno de los más profundos y no reconocidos es el inconsciente genealógico. A través de esta creación artística, la idea es conectar con las fuentes de los elementos, pero no sin antes repensarnos en el entramado familiar, que no deja de ser una ficción sociocultural pero como nos condiciona tanto, y está minado de nudos y secretos que vamos cargando. A veces por culpa, otras por intentar restablecer el amor.
Para todas y todos el clan familiar es un patrón, con trampas y tesoros, como un mapa que es mejor conocer para poder liberarnos y ampliar el territorio que habitamos en el mundo.
Uno puede abordar el trabajo con la genealogía con cualquier Tarot, pero este en particular está inspirado en esa trama secreta.
Utilizar el lenguaje tarológico para identificar repeticiones, nudos, lealtades y patrones se hace fundamental como parte del autoconocimiento, así podemos liberarnos de ataduras que impiden nuestra expansión aquí, en el presente.
- Justamente tu primer libro trata y se llama “Tarot Genealógico”. ¿Qué es el Tarot Genealógico? ¿Cómo crees que se diferencia esta de otras escuelas de Tarot?
Se diferencia en el tipo de búsquedas. El desde dónde y hacia dónde queremos ver con el Tarot, es una intención. O sea, trabajar con el Tarot genealógico es dejar de buscar respuestas en el futuro, que generan ansiedad y desconexión para desentrañar los patrones inherentes al árbol genealógico que hoy nos pueden estar condicionando y que por supuesto acotan nuestro desarrollo en el devenir.
Creo que desde la pandemia en adelante la noción de futuro quedó bastante expuesto y vaciado de sentido, ¡Por fin! Y utilizar el lenguaje tarológico para identificar repeticiones, nudos, lealtades y patrones se hace fundamental como parte del autoconocimiento, así podemos liberarnos de ataduras que impiden nuestra expansión aquí, en el presente.
- Sin embargo, el libro no fue el único de tus logros y formas de manifestar el Tarot en el 2021. También pudiste compartir en octubre tu obra “Tiempo de Tarot” en el teatro Border de Argentina, una pieza generada, según tus palabras “para disfrutar de un viaje y pasaje hermoso por los arcanos”. ¿Cómo se sintió interpretar a un arcano? ¿Cómo describirías esa experiencia de crear e interpretar una obra sobre el Tarot?
Guau, fue muy movilizante. Aparte del Tarot, me dedico a la dirección teatral como oficio y ejercicio de canalización. Cada vez que pongo en escena una obra descubro cuestiones personales y colectivas que necesitan salir a la luz. En el caso de “Tiempo de Tarot” fue tremendo, porque me puse en escena actuando de mí mismo dialogando con las fuerzas de los arcanos mayores.
Para mí los arquetipos dan cuenta de fuerzas que se agencian y que luego, como no podemos vivir en la angustia del vacío y el sin sentido, les otorgamos un sentido, construimos relatos. Entonces decidí crear una obra sin sentido pero llena de fuerzas, que no dejara a nadie indiferente y que cada función me transformara a mí también.
Esa fue la premisa: la transformación al contacto con esas fuerzas que estaban presentes a través de tres cuerpos que danzaban bajo el fluyo de los arcanos y yo, como representante del ser humano siendo interpelado por cada energía. Estoy seguro que no hubo ningún asistente que no le haya pasado algo al estar en contacto con la puesta en escena. Por supuesto a veces genera incomodidad y hasta rechazo, porque no siempre tenemos deseos de vincularnos con ciertas energías, pero esa era la propuesta, ya que el viaje del Loco en el Tarot tiene de todo, y la paradoja de cada arcano es que puede mostrarse hermoso al mismo tiempo que horroroso, como nuestro mundo interno. Espero re estrenar esa obra este año, pero obviamente con nuevos ingredientes, pues no me gusta repetirme.
- En tu Escuela Lesoleil realizaste un Workshop llamado “Arcanos en el cuerpo” que trata de creación escénica y Tarot ¿Por qué decidiste unir el Teatro y el Tarot? ¿Qué crees que se puede rescatar de la integración de estas áreas?
Las dos carreras que estudié son de arte escénico, y actualmente uno de mis trabajos formales es en una Universidad en Buenos Aires como profesor de Expresión corporal. El cuerpo del actor es el primer símbolo de la condición humana. Es el receptáculo de toda la herencia personal vivencial y socio cultural, todo va y pasa por nuestro cuerpo. Tenemos un cuerpo tan lleno de memorias y tesoros como también de estereotipos y jaulas.
Muchas personas estudian el Tarot y lo leen sin involucrarse del todo, y sin hacerse cargo que somos mucho más que una mente que piensa o canaliza. El cuerpo es el primer canalizador, ahí yace nuestra intuición.
Para mí, el cuerpo y el Tarot ya están integrados, sólo hace falta reconocer en nuestro templo corporal donde están habitando esas fuerzas, pues muchas veces ponerlas en movimiento desde el cuerpo es mucho más sencillo que resolver la paradoja existencial con la mente. Por suerte en mi vida escénica estudié y experimenté distintas disciplinas como la danza afro, el yoga, la meditación, la danza Butoh, la antropología teatral, la expresión corporal, etc, que sin premeditarlo se transformaron en un puente para conectar mis dos pasiones: el Teatro y el Tarot.
- Y por último ¿Con qué nos sorprenderá el 2022 Victor Leni? ¿Qué planes tienes para este año?
Estoy en el proceso de la escritura de mi segundo libro, que espero llegue y nazca cuando tenga que serlo, puede ser este año, puede ser el que viene, no lo sé. Seguiré con mi ciclo de programas de “Vino y Tarot” por Instagram que es muy divertido y es una forma de conectar con las personas en vivo, y también pienso volver a experimentarlo de manera presencial. El año pasado cerramos el ciclo en el teatro Margarita Xirgu en Buenos Aires y aún vibro cuando pienso lo intenso y bello que fue.
Igualmente, si todo va bien este año mi idea es estrenar en Buenos Aires una obra de teatro que estoy dirigiendo con dos actrices que admiro, en donde hablaremos de la memoria y la necesidad a través del viaje por el tiempo sin tiempo de conectar con las fuerzas dormidas que nos quieren encontrar, esas que yacen olvidadas, todo eso a través de la peripecia de uno de los personajes, será como un Alicia en el país, pero contemporáneo y latinoamericano.
También re-estrenaré “Tiempo de Tarot”, seguramente en el teatro Border en algún momento del año. Y por supuesto seguiré dando mis clases de Tarot en la escuela online, también haré una formación intensiva presencial en Montevideo y seguramente iré anunciando módulos de Arcanos en el cuerpo y algún taller de creación escénica, para más avanzado el 2022.