Los Selk’nam también conocidos como Onas que significa “hacia el norte” o “en el norte”, habitaron la Isla grande de Tierra del Fuego. Fueron grandes maestros de la pintura corporal y el canto, sus vestimentas eran construidas a base de pieles de animales. La cosmovisión de este pueblo era muy compleja, expresándose a través de mitos, leyendas, ritos y ceremonias sociales. A continuación presentamos la narración de Taiyin, quien vino en ayuda de su gente.
Hace mucho tiempo atrás vivía Táita, una mujer poderosa que tenía mucha influencia y dominaba toda la región. Pero era de gran bajeza espiritual por ser extremadamente egoísta. Se hizo dueña del agua y cubrió con pieles cada estanque, pozo y laguna. Solamente ella podía beber y utilizar el agua. Mucha gente trató de buscar este preciado recurso natural, pero nadie podía alcanzar el agua porque ella vigilaba de muy cerca acompañada de un gran cuchillo para
amenazar a quien se atreviera a robar de su agua.
Pronto empezaron a morir los niños. Y los ancianos de la comunidad decidieron organizar una reunión para poder solucionar este grave problema, entre los abuelos se encontraba K’aux quien era muy astuto e inteligente, él propuso en la junta mandar a buscar a su nieto llamado Taiyin quien era muy capaz, hábil y fuerte, un candidato idóneo para combatir a Táita. Todos estuvieron de acuerdo y enviaron a un hombre en búsqueda del nieto.
Cuando Taiyin fue encontrado, se dirigió hasta la comunidad donde se hallaba su abuelo e idearon un plan para acabar con Táita. Como el joven Taiyin manejaba muy ágilmente su honda decidieron que esa sería el arma para acabar con la mala mujer. Eligieron el día exacto en que se hizo aparecer Táita, fue entonces cuando Taiyin aprovechó la oportunidad y le dio con la piedra en su cabeza. Al caer Táita su sangre invadió todas las fuentes de agua y la gente sedienta ya no sabía que hacer.
La gente recurrió a Taiyin para poder solucionar este nuevo problema, y el joven con astucia comenzó a lanzar piedras con su honda a todas partes, las piedras al caer en la tierra producían rajaduras que se llenaban de agua limpia y pura. Estas
rajaduras a su vez crearon el Canal de Beagle y el Estrecho de Magallanes. Sea cual fuere el lugar hacia el que Táiyin arrojaba una piedra, allí se desprendía un pedazo de tierra. La comunidad celebró y agradeció al joven por su acto de
valentía y salvación del pueblo.