Para la ansiedad, los mareos, la melancolía, la tristeza y el pánico. Para los problemas de la vejiga, dolores de garganta, artritis, parálisis y digestión lenta. Son tantos los usos y las propiedades con las cuales podemos asociar el triwe, o más conocido como laurel, una de las plantas nativas de mayor uso como base en la medicina. Un árbol aromático y con abundantes hojas muy importante en la salud, pero sobre todo en el ámbito simbólico: se asocia con la paz y victoria. Es usado en ceremonias de sanación y ceremonias fúnebres. Su madera es una de las escogidas para la elaboración del Rali (plato) que luego se transforma en el kultrun.
A través del siguiente texto, descubre sus propiedades, usos, significado y además, la importancia del respeto por los ecosistemas y las culturas tradicionales locales.
El Konkan/rama Sagrada
El konkan o konka es una rama de Laurel (Yiwe), considerada sagrada por su capacidad para servir de instrumento de comunicación con el wenumapu (tierra del cielo, morada de la divinidad). Ésta se sitúa en el rewe y es motivo de especial veneración y atención durante la ceremonia. Algunas comunidades la sacan desde el espacio donde reside su espíritu intercesor y consideran que éste se asienta en ella mientras dura el lepün. Antiguamente , ciertas congregaciones rituales asociadas acostumbraban a pasarse la konka, a modo de testimonio , de forma que la comunidad que terminaba su rogativa se la entregaba a aquella que iba a iniciar la suya. Una vez concluido el ciclo ritual, la rama sagrada se devuelve al sitio desde donde se ha tomado , se la lleva a un lugar en el bosque provisto de una vertiente, propicio para la renovación de las energías, o se la deja en un punto del entorno que simbolice lo sagrado. (Moulian, R. ; 2005)
Uso mágico y medicinal del Triwe/ Laurel Chileno
En el repertorio herborístico mapuche, el Triwe goza de fama por sus propiedades medicinales y aplicaciones mágicas. Las flores y hojas aromáticas mitigan los dolores de cabeza y fortifican los nervios.
Se utilizó en baños de inmersión para aliviar dolores reumáticos, para tratar inflamaciones de huesos y articulaciones. Las lociones, hechas de corteza y hojas, se aplicaron contra la sífilis y las afecciones paralíticas. Las pomadas preparadas con hojas en polvo se usaban para afecciones herpéticas. Las infusiones de flores y hojas tienen propiedades analgésicas; por sus propiedades estimulantes y balsámicas se usaba en infusión, tintura y jarabe en atonías del tubo digestivo y debilidad de estómago; afecciones en las vías urinarias; emenagogo y excitante en las suspensiones de menstruación; como diurético, y también se recomendaba para aliviar estitiquez.
Además, contiene un compuesto extraído de su corteza, hojas y flores, conocido como Cineol (eucalyptol), por lo que se le utiliza como infusión, inhalación y expectorante a modo de provocar la expulsión de las secreciones bronquiales acumuladas; posee propiedades micobacterianas y resiste el ataque de microorganismos.
El Triwe como contra, se utiliza en friegas calientes corporales. En el Machitún se planta en casa del enfermo y se le pone alternadamente con canelo, en la cabeza y pies. Para atraer la buena fortuna se queman tres hojas secas y se soplan al viento en los cambios de luna. En tiempos de escasez se queman sus hojas y se pide a la luna llena que provea. Para espantar malos espíritus y abandonar los miedos, se queman sus hojas mezcladas con tabaco a modo de sahumerio y se limpia el lugar pidiendo al Triwe que otorgue fortaleza y al tabaco que espante lo malvado. (enseñanzas de la señora Elsa Arau).
También se utiliza en forma de aceites esenciales y se caracteriza por un aroma especiado , intenso , húmedo y amaderado. Se le recomienda a personas que han perdido su ímpetu vital, que están agotadas o abrumadas y que se han resignado. Sus propiedades «líquidas» propician la fluidez y ayudan a salir del estancamiento. Su aroma profundo y agudo sirve para remover emociones de las que es difícil librarse.
El aroma del laurel purifica los ambientes y la mente. Por su conexión tan íntima con el agua, es un excelente aceite para hacer drenaje linfático y deshinchar las extremidades. Ancestralmente, el Triwe se ha utilizado para serenar a los niños cuando tienen miedos infundados, crisis de pánico, llantos e incluso diarrea o vómitos nerviosos. (Galleguillos, S.;2015)
Recuerda siempre pedir permiso al desprender sus hojas, flores o corteza y dar las gracias por su ayuda.
Discusión
Al hablar del Triwe, también es necesario abordar que la concepción chilena y universal respecto a los árboles, distan mucho de lo que los pueblos originarios y en este caso, el pueblo Mapuche concibe de ellos.
El árbol pareciera no existir para el observador externo y, sin embargo, como aquí se muestra, la urdimbre más íntima del ser mapuche pareciera estar inexorablemente atada a las especies arbóreas. El Canelo y el Laurel son las que mejor se asocian a las prácticas religiosas, hay en el acervo cultural mapuche una identidad profunda entre persona y árbol. (Skewes y Guerra.; 2015).
En la mente indígena jamás podrían separarse el arte de curar el cuerpo, del arte de curarse a sí mismo, en esa precaria temporalidad que vivencia con angustia la persistencia del ser. Y consecuente con dicha visión totalizadora de lo humano, la misma conciencia mapuche tampoco pudo nunca ver el cuerpo biológico aislado o separado de los otros ‘cuerpos’ sutiles, ni menos de los restantes seres vivos, ni de los elementos materiales de La Naturaleza. Por lo tanto, para conocer el secreto de la salud del hombre había que conocer los misteriosos enlaces y las finas conexiones con el secreto de los árboles y de las plantas. (Mora, Z.; 2012).
Es así como los árboles se transforman, por una parte, en materialidades y simbolismos que fortalecen a las religiosidades de la espiritualidad mapuche, y a su vez, los espacios en que se encuentran ubicados se reivindican como geografías sagradas del territorio. (Skewes y Guerra.; 2015).
La vida de las personas en buena parte determina la vida de los árboles y, al menos en términos gruesos, ésta influye en la vida de las comunidades y seres humanos. Árboles y personas transitan por avenidas que a menudo se entrecruzan y, a lo largo de la historia, la relación se ha invertido: de huéspedes en bosques, los humanos tienden a convertirse en depredadores (Pogue, R.; 1992).
En Chile, la acumulación propiamente capitalista asociada a la explotación de las maderas generará un nuevo enfrentamiento de especies vinculada a semejante expansión: el pino radiata (Pinus radiata) y el eucaliptus (Eucalyptus globulus) se tornan en depredadores del suelo y del agua que nutren a las especies nativas. Las tecnologías para la explotación y para el transporte, sumadas a la escala de los negocios, serán las condiciones previas para dar el salto de explotaciones mercantiles a explotaciones industriales de la madera. (Skewes y Guerra. ; 2015).
La ecología local reclama ritos que permitan al modo de las quebradas proteger especies que, de lo contrario, se vuelven presa de la depredación inmisericorde de la explotación comercial. La revitalización de las culturas originarias permite iniciar nuevos diálogos en torno de la naturaleza, diálogos que tienen la virtud de hacer confluir la sabiduría local con la poesía, las ciencias sociales y las ciencias naturales. (Skewes y Guerra. ; 2015).
La recuperación del conocimiento tradicional, debiera mejorar los diseños de manejo de recursos naturales incorporando como eje del modelo, el resguardo y respeto por los ecosistemas y culturas tradicionales locales.
La comprensión del ser mapuche requiere un proceso de reforzamiento en nuestra cultura, con el propósito de recuperar y fortalecer el conocimiento ancestral, lo que contribuiría en el mediano y largo plazo, no sólo a proteger o rescatar los espacios perdidos, sino también a valorizar la identidad mapuche en el contexto sociopolítico nacional.
Bibliografía
– Catrileo, María. (1995). Diccionario Lingüístico-Etnográfico de la lengua mapuche. Editorial Andrés Bello.
– Chilebosque. (2016). Ficha de descripción de Laurelia sempervirens. Acceso en línea http://www.chilebosque.cl
– ETI-Chile. Facultad de Ciencias Naturales y Oceanográficas de la Universidad de Concepción. Flora Arbórea de Chile. https://flora-arborea-chile.linnaeus.naturalis.nl/
– Galleguillos, Sylvia, (2015) Plantas que sanan. Guía práctica de aromaterapia. Grijalbo.
– Mora P., Ziley. (2012) EL ARTE DE SANAR DE LA MEDICINA MAPUCHE. Antiguos secretos y rituales sagrados / Santiago de Chile, Uqbar Editores.
– Moulian, Rodrigo. (2005) Tiempo de Lepün. Una etnografía visual del ngillatun williche. Ediciones Universidad Austral.
– Neira Ceballos, Zoia, Alarcón, Ana; Jelves, Ivonne; Ovalle, Paz; Conejeros, Ana & Verdugo, Vanessa. (2012). ESPACIOS ECOLÓGICO-CULTURALES EN UN TERRITORIO MAPUCHE DE LA REGIÓN DE LA ARAUCANÍA EN CHILE.
– Pogue, R. (1992). Forests: the shadow of civilization. Chicago: University of Chicago Press.
– Se agradecen las enseñanzas de la señora Elsa Arau y la traducción del título por el poeta Javier Milanca.