Los Onas o Selk’nam fueron un pueblo originario de Chile que habitaba la isla grande de Tierra del Fuego, tenían una resistencia excepcional al frío extremo, eran nómades terrestres, cazadores y recolectores, su religión era politeísta y creían en algo parecido a un cielo y un infierno después de la muerte. Esta etnia desarrolló un complejo sistema de creencias y ritos religiosos.
El H’ain fue el rito de iniciación reservado especialmente para los hombres, que daba a los jóvenes el paso a ser adultos. Este rito consistía en investir a inexpertos de entre 18 y 20 años en klóketen que significa jóvenes iniciados, así comenzaba un proceso de entre uno a dos años en el cual el iniciado desarrollaba las habilidades para ser un adulto y mantener una familia.
Para desarrollar esas habilidades los klóketen debían pasar por pruebas mentales y físicas, la primera de estas era enfrentarse a Shoort, un espíritu muy temido por mujeres, niños e iniciados. Shoort realmente era un hombre disfrazado de espíritu, pintado en la gama de colores del rojo oscuro al amarillo y del negro al blanco. Estas pinturas las obtenían de una arcilla llamada «ákel» que recalentada se volvía color granate. También portaban máscaras para cubrir su rostro y demostrar un aspecto más aterrador, aquellas se confeccionaban con cuero de guanaco, corteza de árboles, plumas y pinturas. Se tenía especial cuidado en que las mujeres y niños nunca vieran una máscara sin su portador.
Otra prueba que debían pasar los klóketen era cazar un guanaco, este animal era la mejor fuente de alimento y pieles que podían alcanzar con su propio esfuerzo. Pasadas estas pruebas los iniciados se enfrentaban nuevamente a los espíritus, quienes se quitaban las máscaras para demostrar a los jóvenes que sus rostros eran conocidos y que aquellos disfraces eran un secreto para seguir con el ritual en siguientes generaciones. A partir de ese momento el aspirante a adulto era iniciado en los secretos selk’nam y no los podía revelar, además este era un pacto entre hombres porque los Shoort no solo asustaban a los jóvenes iniciados, sino que se vengaban de las mujeres quienes fueron las pioneras en practicar el rito de H’ain. Desde un sistema matriarcal se pasó a uno patriarcal.
Sus inicios:
El H’ain original se crea a partir de una idea femenina y un sistema matriarcal, el rito se desarrollaba de la siguiente manera; las mujeres eran quienes se disfrazaban para asustar a los hombres y obligarlos mediante el miedo a cazar guanacos y entregarlos a las mujeres, quienes vivían cómodamente en la choza del H’ain, donde vivía también Xalpen, esposa de Shoort. Pero un día un hombre llamado Sol (el que ilumina) pasó por al lado de unas mujeres justo cuando iba de camino a cazar y escuchó que se burlaban de la situación. Sol se enteró de que todo era mentira y se lo contó a los demás hombres para planear una venganza.
La venganza fue muy lamentable, la muerte de todas aquellas mujeres selk’nam que se iniciaron en el rito, Xalpen (la Luna) y esposa de Shoort arrancó al cielo y es perseguida por Sol hasta los días de hoy sin poder alcanzarla. Los hombres crearon su propio H’ain para dar lo mismo que recibieron. Es así como este pueblo relacionaba sus ritos con la creación del mundo, del Sol y la Luna, integrando su cosmovisión con su forma de vida.
Fuente: DeNomades, Ladera Sur.
Foto: Martín Gusinde (el sacerdote que retrató el espíritu de los hombres de Tierra del Fuego)