Desde la astrología védica, hemos recibido importantes conocimientos sobre la relación entre el ser humano y los ciclos que la astrología va consignando. Y para presentarse en coherencia con estos tiempos, existen los llamados ciclos de 52 días.
Estos ciclos resultan adecuados para nosotros si es que se sabe identificarlos y se aprende a vivir conforme a ellos. Siendo esta, una de las formas del lenguaje de la naturaleza energética para con nosotros.
Los ciclos son siete, en directa concordancia y correlatividad con los planetas del mundo antiguo, incluidos la Luna y el Sol. Y donde cada ciclo tiene su regente. Teniendo como instrucción fundamental, el hacer la cuenta al iniciar tu Revolución solar o Fecha de cumpleaños. Es decir, tu cumpleaños es el primer día del primer ciclo de 52 días.
PRIMER CICLO DEL SOL O SURYA
En este primer ciclo estamos bajo influjo del Sol, rigiendo nuestra voluntad y nuestra vitalidad. Asociado también a la sensación de que nuestra sangre corre más viva por nuestras arterias. Y será en este ciclo donde plantaremos las semillas y cimientos de este nuevo año de vida, para todo el resto del año.
En este período se hace el llamado a “comenzar”, ya sea iniciar proyectos pendientes, iniciar algún negocio o alguna actividad. Siendo este el mejor ciclo de todos ya que está directamente ligado a sentirnos llenos de vida, donde propiciaremos el nexo con personas que están, de alguna manera, en una escala superior a nosotros. Y por tanto es un excelente momento de empezar, y está llamado al éxito debido a que el sol representa esa buena estrella que nos aguarda.
Un momento de prosperidad, ligado al Sol astrológico, encargado de brillar y mostrarnos al mundo pero precaución con el orgullo y la necesidad de aprobación.
SEGUNDO CICLO DE LA LUNA O DE BALADEVA
Aquí, en el día número 53, hasta el día 103, es la Luna la encargada de regir este periodo. Por tanto un periodo más emocional, sensible y perceptivo, invitando a la introspección. Donde nuestros estados de ánimo se verán condicionados.
El éxito de este periodo dependerá de la forma en que utilices tu sensibilidad e intuición. Así como también de tu capacidad de adaptabilidad, resultando ser un ciclo de buenas posibilidades de cambios de corta duración, y donde todo lo que quieras iniciar, procura se termine dentro del mismo ciclo de 52 días.
En la esfera de los sentimientos, si apareciera inestabilidad habrá que tomarse tiempo para entrar en silencio, canalizando las energías en contacto con la naturaleza. Es importante aprovechar este ciclo, ya que la imaginación será muy fluida, para escribir, dar lugar a todo lo creativo.
Si dos personas se encuentran en este ciclo e inician algo en conjunto está destinado a ser altamente exitoso. Lo que debe evitarse es unir este ciclo con el ciclo siete puesto que en el último ciclo las cosas terminan y aunque esto no significa que vayan a surgir divorcios o separaciones inevitables, si puede indicar más complicaciones y problemas que cuando ambos ciclos son compatibles.
Imagina si dentro de este periodo inicias un trabajo, lo más probable es que sea de corta duración, y por lo tanto no debemos tener expectativas de inicios con permanencias prolongadas. Por tanto es un período más bien, donde el consejo es a la versatilidad, la adaptabilidad y la capacidad de sensibilidad personal.
TERCER CICLO, DE MERCURIO O BUDHA
Comenzando con el día 104, hasta el 155. Este ciclo está influido por el planeta Mercurio, que en términos simples, representa comunicación verbal o escrita e ideas. Y esto quiere decir que es un periodo idóneo para todo lo relacionado con el mundo del razonamiento, los estudios, el aprendizaje. Relacionarte con personas que te entreguen diverso conocimiento.
Mentalmente hablando, es un periodo de sentirse despiertos mentalmente, ágiles con las ideas, con tremenda claridad y capacidad de adaptabilidad a nuevas ideas. Es un periodo de intercambio, y por lo tanto el periodo se condice, en cuanto a éxito o no, con tu capacidad de comunicarte, con una mente llena de nuevas ideas. Donde piensas más velozmente e ideal para hablar en público.
Periodo para pedir a la lógica que ingrese, que aporte con detalles, con incorporación de nuevos conocimientos, y revisión de detalles puntuales.
CUARTO CICLO, DE VENUS O KRISHNA
Entramos en el día 156 hasta el 207, y es el planeta Venus quien rige este periodo, donde reina la armonía, el equilibrio, la belleza. Siendo un periodo excelente para embellecerse, comprar ropa, puesto que es nuestro momento del año dedicado a la vanidad y el goce. Una sesión de masaje, ir a un buen lugar a comer, y regalarse momento de placer y calidad.
La vida social cobra mayor relevancia, asistes a fiestas, te relacionas con más personas. Y los asuntos de tu vida que parecen enredados, comienzan a solucionarse paulatinamente. Excelente periodo para tratar con personas ligadas al arte, la belleza, las joyas, perfumes, diseño, etc. Y es el momento de salir de tu escondite, abrirte a relacionarte, y también reconciliarte con aquellos con los cuales tenías conflictos.
Precaución con la indecisión como enemiga de este ciclo.
QUINTO CICLO, DE MARTE O KALKI
Entramos en el día 208, hasta el 259. Y es un periodo regido por marte, donde nuevas fuerzas ingresan en nuestra vida. Nos sentimos con renovada energía y con muchas ganas de tomar las riendas. La voluntad se fortalece.
Para quienes compiten es un excelente periodo, ya que el influjo de marte rige a los competidores, y quienes buscan actividades donde se haga presente el indiscutible liderazgo.
En este periodo lo que ya no sirve se deshecha, para únicamente quedarte con lo que puedes resolver sin demora.
En este período se puede recomendar también las actividades que requieran fuerza, y desafíos físicos. Pero precaución ya que no es un ciclo donde prime el concilio, y donde debemos tratar de no discutir ni enfrentarnos en disputas inconducentes, puesto que malgastaremos nuestra energía.
SEXTO CICLO, DE JÚPITER O VISHNU
Entramos en el día 260 hasta el 311. Lo rige Júpiter, y por lo tanto este penúltimo ciclo es de profunda expansión. Y donde también, el éxito de este periodo esta ligado a cuan optimista sea el prisma con el cual miras la vida.
En este ciclo sexto, tus actividades se expanden, y todo lo que ya tengas muy bien definido y focalizado, crecerá con grandes réditos.
Lo importante de este periodo es la siembra, ya que en el siguiente periodo se cosechará, y nos despediremos de lo que no ha rendido frutos. También es un periodo ideal para revisar nuestras creencias, y reafirmarla en el caso que corresponda, y ojo que no se refiere a las creencias religiosas.
Evita sobre gastar de más, a pesar de ser un periodo que viene bien recomendado para viajar, no caigas en excesos.
SEPTIMO CICLO, DE SATURNO O DAMODAR
Este último ciclo que va desde el día 312 hasta el anterior a tu cumpleaños, es el ciclo más crítico. Este es el ciclo más delicado de todos, donde se concretizan proyectos, situaciones, todo depende de cómo utilices tu tiempo y tus recursos y sólo concluye lo que ya habías iniciado con anterioridad a este período.
Tus actividades parecerán retrasarse o retroceder en lugar de progresar. Cualquier asunto que parece vacilante o relaciones muy deterioradas terminarán por disolverse, Esto es para que puedas iniciar en el próximo ciclo con más energía.
Este ciclo de DAMODAR en el que se elimina lo negativo, es como la “preparación” para tu cumpleaños. No se recomienda empezar nada. En el ciclo siete es donde ocurren la mayoría de los accidentes, los trastornos de salud menores, los problemas crónicos, los malentendidos con amigos o parejas, el agotamiento físico o mental, los cambios fuertes. Sin embargo, indica el fin de lo que no nos conviene, es como una gran “limpieza” interna que hacemos.
Quienes han sabido aprovechar el año y los seis ciclos anteriores verán resultados y terminarán lo que se habían propuesto realizar, sacando también de su vida lo que no funciona y no sirve, un poco parecido al ciclo de marte en cuanto a la eliminación de lo ya caduco.
Este ciclo, es para la introversión, para proyectar, para ver qué planes no se cumplieron y porqué; las ideas son lentas pero concretas y profundas. Es aconsejable no poner en práctica ningún plan, no comenzar ningún tratamiento, no tomar decisiones apresuradas, si hubiera que tomarlas se hará después de analizar muy detenidamente antes de decidir.
Este es el ciclo de Saturno, el ciclo de cierre, que nos recuerda que cada cosa que se hace con rigor y responsabilidad, entregará los frutos adecuados.