Mi idea inicial era escribir sobre las hilanderas a huso del sur de Chile, las que hasta hoy mantienen una tradición ancestral de trabajar y preparar los hilos que dan origen a las piezas textiles mapuches que solemos ver tanto en las vestimentas de las autoridades ancestrales, como en modernos, pero tradicionales diseños que forman parte de la vestimenta sureña.
Sin embargo, la confección de estos textiles, adquieren en algunos casos, un significado más profundo, cuándo se le añade cierta simbología que representan parte de la cosmovisión de quienes – antes que nosotros – habitaron esta parte del mundo.
Chombas, mantas, chalecos, bufandas, ponchos, etc, son algunos de los nombres populares que otorgamos a estas vestimentas, pero ¿cómo se confeccionan?, de dónde vienen los diseños y símbolos que inundan los outfits de las fogatas de verano? ¿Y que algunas veces – insolentemente – solemos ver en la confección masiva de ropa del retail? La idea es entonces poder hacerles un breve resumen, de cómo se gesta la materia prima de estas vestimentas y pospuesto, de cuál es el significado de algunos de los símbolos más usados en este territorio.
Para poder contextualizarles, navegando por internet, descubrí una reseña que indica que el origen de los textiles mapuche se encuentra en la época precolombina, haciendo referencia, a los hallazgos de retazos en el sitio arqueológico de Alboyanco, ubicado en la comuna de Angol, en la Región de la Araucanía (Chile), que remontan al año 1436 y que da cuenta de la existencia de tejidos de lana de diversos animales, (camélidos) teñidos con tintes naturales, de origen animal y vegetal.
Sin embargo, no fue hasta la llegada de las ovejas, traídas por los colonizadores, que se desató esta actividad entre los pueblos originarios, pues al poder contar con animales bajo su crianza, y poder tener acceso a nuevas materias primas, los tejidos crecieron de forma explosiva, pues muchas piezas eran utilizadas como moneda de cambio para efectos comerciales tanto con los españoles, como con los viajeros extranjeros que llegaban desde la pampa argentina. (Fuente: memoriachilena.cl)
Como ya hemos sabido, en la cultura mapuche los oficios no son al azar, la tejedora es conocida como düwekafe, quien es poseedora de las técnicas, tipos de producción de tejido, usos de las prendas y significados que la adornan.
Según un texto de la Escuela Ad Llallin, dedicada al rescate textil ancestral; “Los hilos que se traman en un textil, guardan secretos, sueños e historias ancestrales que deben ser protegidos y por ello, es preciso escucharles, pues es la düwekafe (tejedora) quien mantiene viva esas historias antiguas en su wixal (telar).
Cada tramada textil es parte de la memoria histórica de todo su pueblo, porque en esa conjunción mecánica, geométrica, matemática, de sístole-diástole, de inspiración y expiración es donde se abre y guarda un paño ancestral que vive entre las paredes posteriores y anteriores de los hilos verticales y tensos en esa urdimbre.
Aprender a tejer es un proceso constante y vivo donde se escucha el mensaje de esa llallin kushe (araña vieja) que permanece en cada wixal (telar) guardando el kimvn ka rakizuam (conocimiento y pensamiento) del pueblo mapuche”.
Hilanderas a Huso
Las hilanderas con un patrimonio viviente, antes de su magia, primero se debe esquilar a la oveja, trabajo realizado en su mayoría por hombres, luego en agua caliente se lava la lana y se deja secar al sol por unos días. Cuándo está lista, y con la ayuda del huso (pieza de madera o hierro, de forma cilíndrica y alargada y más estrecha en los extremos, que se impulsa con los dedos.) dan forma al hilo que será tejido posteriormente.
En cuanto al color, pese a la llegada de los tintes artificiales, en el sur de Chile, muchas tejedoras siguen utilizando recursos naturales para dar vida a sus hilos. Ya sea con raíces de árboles, cáscaras de cebolla, musgo, minerales, etc. Los colores son un misterio hasta que se seca la lana. Una vez lista, serán los palillos, la horquilla o el telar quiénes ayuden a dar forma a la prenda final.
Respecto a los diseños de mantas, fajas, alfombras y peleros, según rescata el sitio memoriachilena.cl- “Se conoce la técnica ñimin, donde el dibujo se lleva a cabo por el cruce de urdimbre y trama y la técnica trarün, donde el dibujo se hace por teñido antes de pasar la trama. Destaca el manejo del color y las tinturas que posee cada maestra düwekafe, quien combina una compleja simbología con su propia creación para otorgar al textil una estética específica”.
Como sea, es importante, entender que tanto las hilanderas a huso como las tejedoras, fabricar estos productos, es un acto de resistencia y de trabajo comunitario propio del pueblo mapuche. Actualmente muchas de las ñañas que se dedican a estas confecciones, venden sus trabajos a precios irrisorios, saliendo de vez en cuando a alguna feria artesanal organizada por el estado o algún servicio público. Muchas de ellas, ven con desentendimiento como prendas, similares a sus diseños, pero variantes en calidad y material, son ofertados por grandes tiendas o por “emprendedoras” que solo ven un valor comercial y no cosmológico en estas prendas.
Y si bien en algunas zonas existen organismos que buscan capacitar a las tejedoras e hilanderas en materia financiera, desde acá, nosotres, podemos ayudarles respetando estas piezas, cuestionándonos el diseño y la materialidad de las prendas que venden como” hippie chic” y por supuesto, tratando en lo posible, de adquirir estas piezas desde su vertiente original, como lo son las manos de nuestras tejedoras ancestrales.
Simbología textil
- lukutuwe ( lugar donde se arrodilla): símbolo antropomorfo que identifica el ámbito religioso y al primer ser humano.
- Cruz andina: Simboliza la eternidad de los pueblos originarios, este símbolo suele ser usado por lonkos de una comunidad.
- Cruz simétrica: Llamada cruz de brazos iguales simboliza al cielo, la lluvia y la vida.
- Añümka: símbolo que representa a un lawen (planta medicinal)
- Maunimin: representa la unión de todas las comunidades mapuche
- Wängulen: Estrella de seis puntas propia de la cosmovisión mapuche
- Pillan: Espíritu bueno
- Anchirallen: espíritu maligno
- Ngen ngen: símbolo de los ojos del alma