Vamos a explicar la evolución de la vida de una persona, en sus tres etapas: infancia y adolescencia, madurez y vejez. Primero ordenaremos los arcanos mayores por su número empezando por el uno y acabando por el 21. Y el loco lo dejaremos libre. Loco: esta carta como podemos ver no tiene número, por lo que la podemos poner al principio y al final.
Infancia y adolescencia
Si interpretamos la evolución de la vida de una persona, el Loco nos habla de aquel primer momento en el que empezamos una vida, nos lanzamos, el momento en el que el alma decide empezar una vida para realizar su aprendizaje. Principio, de una gran aventura, no hay aventura más grande que la vida de un ser humano.
El Mago nos habla de los recursos que todo ser humano tiene cuando nace, no hay nadie que solo tenga defectos, ni nadie que sea perfecto. La persona tendrá que trabajar sus defectos y potenciar sus virtudes. Mitológicamente Zeus tenía dos jarrones uno con virtudes y otro con defectos, y cuando un humano nacía cogía un puñado de cada y ahí va!
Pasamos los primeros años de nuestra vida y nuestra adolescencia rodeados de la familia (Suma, Emperatriz, Emperador y Sumo). La Sacerdotisa es la abuela pero también la capacidad de conocernos a nosotros mismos. La Emperatriz es la creadora, la madre que nos cuida y mima, el Emperador es el que pone orden y enseña valores, el padre. El Sumo representa el abuelo pero también el maestro y hoy en día los niños empiezan en la guardería a los 4 meses y acaban bien grandes en la universidad.
Los Enamorados es una carta clave en la adolescencia. Hace referencia al amor, y es en esta etapa donde se descubre el enamoramiento, las hormonas que suben y bajan. Pero los enamorados también nos hablan de las decisiones que uno debe tomar en esta etapa, estudiar esto o aquello, trabajar etc. Decisiones, muchas que tendremos que tomar. Y al final con la carta del Carro, cogemos las riendas de nuestra vida y controlando y avanzando, dejamos una etapa y pasamos a la siguiente.
Madurez: Esta es una etapa realmente dura
Empezamos con la carta de la Justicia, que nos dice que a partir de ahora tendremos que analizar y sopesar las cosas, valorar pros y contras. Tendremos que tomar compromisos y dar nuestra palabra. Tendremos que buscar el equilibrio. Pero la Justicia también nos habla de papeles y es en esta etapa en la que los papeles tienen gran importancia: firmamos hipotecas, nos casamos, nos divorciamos, creamos empresas, nos divorciamos, preparamos testamentos.
El Ermitaño nos dice que no debemos precipitarnos, que debemos tomarnos el tiempo suficiente para realizar las cosas bien y que sean duraderas, nos dice que tenemos que buscar tiempo para encontrarnos a nosotros mismos por que todo va muy deprisa.
Con la Rueda nos indica que tendremos que mover las circunstancias para evolucionar y mejorar. Por que la Rueda puede ir en dos sentidos hacia atrás, que es cuando encontramos una persona de 45 años que actúa como una de 16 entonces esta involucionando. La Rueda nos dice que tenemos que avanzar.
La Fuerza nos recuerda que ya no podemos hacer pataletas como cuando éramos niños, ahora debemos utilizar la mente, controlar nuestros instintos y actuar con mano izquierda. Nos recuerda que no podemos estrangular a la hija adolescente, que no podemos tirar por la ventana a la suegra.
Y con el Colgado nos damos cuenta de lo dura que es esta etapa. El Colgado nos paraliza las cosas, nada avanza. Nos damos cuenta que estamos atados por los hijos, o por los padres o por todos. Y es aquí donde debemos dar la vuelta a las cosas y sacrificarnos por amor, dar un sentido a todo esto.
La Muerte nos recuerda que no estaremos aquí eternamente, es en esta etapa en la que tomamos conciencia que un día moriremos. Pero la Muerte también nos habla de cambios radicales y en esta etapa ¿Quién no ha tenido algún cambio importante? Uno habrá cambiado de trabajo o lo habrán despedido, otros se habrán separado de su pareja, otros habrán cambiado de domicilio o de país.
La Templanza y con esta carta aprendemos a fluir, nos adaptamos a las circunstancias de la vida, que toca sacrificarnos nos sacrificamos, que toca cambiar pues cambiamos. Aprendemos a fluir con la vida. Y cuando ya nos hemos adaptado ZAS! Cambiamos de etapa.
Vejez: Aquí empezamos fuertes
La carta del Diablo representa la TENTACIÓN, nos recuerda que ya empezamos a ser mayores y parece que no nos queda tiempo para todo. El Diablo nos dice que lo que no hagamos ahora ya no tendremos tiempo.
Tenemos la tentación y queremos liberarnos con la carta de la Torre, liberarnos de nuestras ataduras. Es el momento en el la madre a la hija le dice: yo ya te cuidé a ti, ahora cuida tu de tus hijos, o le decimos a la pareja: mira los niños ya son grandes y viento! Nos liberamos de nuestras ataduras y obligaciones por que.
Con la carta de la Estrella nos sentimos jóvenes aunque solo sea por dentro, tenemos nuestras ilusiones, ganas de hacer cosas, de divertirnos, de tener tiempo para nosotros.
Pero la carta de la Luna representa entre otras cosas la enfermedad y en esta etapa de vida quien no tiene la próstata, tiene la cadera o tiene colesterol ¡Ayy!! Ya no estamos para muchos trotes!
Y es en este momento en el que nos damos cuenta que debemos dejar a los jóvenes e hijos que hagan las cosas fuertes (Carta del Sol). Y nosotros debemos disfrutar de las cosas del día a día.
Con la carta del Juicio es el momento de hacer inventario de lo que ha sido nuestra vida. Habrá personas que cuando reflexionen dirán: Yo que creía que me comería el mundo , no he hecho nada. Otros que pensaran que han hecho mucho más de lo que se hubiesen imaginado. Y con ello llegamos a la carta del Mundo, el éxito final, principio y fin de nuestro camino. Cerramos el círculo.
Entonces llega el Loco y con él emprendemos un nuevo camino. Los que creen en la reencarnación se van hacia un nuevo aprendizaje y los católicos se van al cielo, infierno o donde corresponda.