El Boldo (Peumus boldus) también conocido como foldu o boldu, es un árbol muy aromático, sus hojas siempre se mantienen verdes y puede llegar a medir hasta 20 metros de alto. Se distribuye entre las provincias del Elqui y Osorno. Crece en diversas condiciones y se adapta bien a lugares con poca humedad y tierra piedragosa. Florece de junio a agosto y sus frutos maduran entre diciembre y enero, El fruto es comestible, y ha sido consumido crudo y cocido desde la época
precolombina.
Hoy en día es muy difícil encontrar Boldos altos y grandes, ya que la mayoría de ellos han sido talados para ser transformados en carbón. En cuanto a su cuidado y preservación crecen mejor bajo sombra, mientras que en estado adulto toleran bien los rayos del sol e incluso la sequía. Se reproduce por semillas, sin embargo, en las plantaciones se realiza la reproducción por esquejes de madera, que consiste en tomar una porción del árbol, como un trozo de tallo y conseguir que se desarrollen raíces para formar un nuevo ejemplar.
Desde antes de la conquista española el Boldo era ampliamente utilizado por nuestros pueblos originarios. En la actualidad su uso se encuentra difundido en gran parte del país, así como también es reconocido a nivel internacional por la cantidad de propiedades que tiene. Se exporta a Europa para extraer un compuesto químico denominado boldina, utilizado como medicina alternativa.
Sus propiedades sirven tanta para uso interno como externo.
1) uso interno: molestias gastrointestinales y digestiones difíciles de tipo crónico (dispepsias), laxante suave; protector hepático y sedante nervioso. La infusión se prepara con 1 cucharada para 1 litro de agua hirviendo: beber 1 taza 3 veces al día.
2) uso externo: dolores reumáticos y neurálgicos. La misma infusión puede ser usada en baños y cataplasmas. Efectos: laxante suave, anti-inflamatorio, protector hepático, digestivo.
Precauciones: no usar en caso de obstrucción de la vía biliar (ictericia). No se recomienda su administración oral durante el embarazo ni en niños menores de 10 años. No usar por periodos prolongados de tiempo ni infusiones demasiado
concentradas. En pacientes con cálculos renales usar sólo bajo vigilancia médica.
Estos productos tienen el carácter de auxiliares sintomáticos y no reemplazan lo indicado por el médico en el tratamiento de una enfermedad. Al consultar al médico, infórmele que está usando esta hierba medicinal. Evite su preparación en
utensilios de aluminio.
Otros antecedentes: su efecto digestivo, hepato-protector y anti-inflamatorio, están avalados por estudios clínicos.