Esta historia pertenece al pueblo originario Atacameño, para contextualizar este cuento debemos entender las creencias de este pueblo ubicado en el norte del país, específicamente en el desierto de Atacama. Sus dioses están relacionados a poderes y físicos animales, principalmente aves, felinos, serpientes y mamíferos
pequeños típicos de la zona como el zorro.
El cuento de la pastora se desarrolla en el campo, cerca del pueblo. Ahí ella se dedicaba a cuidar de su ganado. Un día se le acerca un joven bajo y bien vestido, él comienza a hablarle sobre el amor, porque su objetivo era casarse con la
pastora, ella reacia se da cuenta de sus intenciones y le dice que no quiere nada con él. Para cambiar el tema la pastora hace bromas sobre el tamaño del joven y el responde que a pesar de ser bajo su fuerza es tanta que es capaz de levantarla. Para probar su fuerza ella se sube a su espalda y con asombro se da cuenta que sus brazos se transforman en alas. Alas de un cóndor. El cóndor se transformaba en hombre cuando hablaba.
El pájaro llevó a la pastora a una cueva, ella se rehúsa a estar ahí y a tener su compañía cerca. Así pasaron tres años, la pastora tuvo un hijo y eso la impulsó a querer irse pronto de esa cárcel. Pero no puede avisarle a sus padres porque su cuerpo ya comienza a cubrirse de plumas, es decir, comienza a transformarse en pájaro. Una tarde mientras el cóndor no estaba la pastora ve pasar a un zorro y lo llama, viendo en él una oportunidad de salvación. Le pide por favor que de aviso a su padre de donde se encuentra y de todo lo que está sucediendo.
El zorro en el camino se distrajo y olvidó el nombre del padre de la pastora. Volvió a ella y esta vez va repitiendo el nombre Urrucutu Pancho. Corriendo por el campo gritando el nombre del padre se encontró con el rancho donde él vivía. El problema fue cuando Urrucutu Pancho se dio cuenta de su presencia, quien soltó a los perros para que persiguieran al zorro. El zorro acorralado grita que si lo atacan él no le dirá donde se encuentra su hija. Juntos caminaron hasta llegar a la cueva donde se encontraba su hija y su nieto, aprovechando que el cóndor no se
encontraba escaparon.
En la tarde, al esconderse el Sol, el cóndor llega a la cueva percatándose enseguida de que su hijo y la pastora no se encontraban. Llorando el cóndor recorre los cerros y los campos sin poder encontrarlos. Agotado, ve un rancho y se
posa para descansar encima del techo de paja. Ese rancho era el de Urrucutu Pancho, quien al ver acercarse el cóndor esconde a su hija y a su nieto en un huilqui (cantaro gigante). El cóndor se va llorando y emprende viaje hacia la
cordillera, de uno de sus ojos sale agua cristalina, del otro sangre. Urrucutu Pancho viendo el entorno seguro va hacia el hualqui descubriendo así una tragedia, su hija y su nieto muertos convertidos en cóndores.
Narrativa tradicional atacameña