Por Luisa Bedoya, Universo MOLA. / Imagen portada: Pinterest.
La fast fashion generó que comprar y desechar la ropa después de haber finalizado la temporada fuera una práctica normal y cotidiana. Sin ser conscientes de las consecuencias devastadoras que estas acarrean a nuestro planeta. Y a su vez sin pensar en las millones de personas que son sometidas a trabajos desfavorables, creando altas cantidades de producción para así poder ganarse un pago medianamente considerable.
Frente a estas problemáticas surgen nuevas alternativas de compra responsable y consciente con el medio ambiente. Este es el caso de la compra de segunda mano que cada vez se pone en más tendencia.
Anthony S. Marino, presidente de ThredUP en un reciente reporte mencionaba que: “la generación más joven está demostrando un deseo genuino de ser parte de la solución a largo plazo para el desperdicio de moda. Esto debería inspirar mucho optimismo en todos nosotros. La conciencia de la próxima generación de consumidores es un viento de cola para las empresas que ofrecen valor al cliente de manera sostenible”.
Incluso frente a la situación económica que se vive a nivel mundial fruto de la crisis sanitaria, las ventas de segunda mano se han incrementado y esto lo evidenciamos en el reporte de Mayo de 2020 en el que ThredUP lo nombró como un mes récord para las visitas de la página y esto debido a que según el reporte de ThredUP “los consumidores buscan gangas desde casa, las segundas en línea crecerán un 69% entre 2019 y 2021, mientras que se prevé que el sector minorista en general disminuirá un 15%” .
A su vez BOF (The Business of Fashion) dijo que «Antes del golpe de la pandemia, el mercado de reventa estaba en camino de duplicarse. Ahora bien, este crecimiento puede acelerarse. Los sitios de reventa están saliendo grandes ganadores a medida que la pandemia hunde la economía. Los analistas predicen que los consumidores recurrirán a sitios como thredUP y Rebag para limpiar en sus armarios por dinero extra … y atrapados en casa y preocupados por sus finanzas, están buscando gangas en línea «
Sin embargo, para muchos la ropa de segunda mano es considerada de mal gusto o como algo para personas de bajos recursos. Ante esto, es importante entender que más que pensar en estratos es necesario conocer esta nueva alternativa de consumo más consciente y responsable.
A continuación te presentaremos los mitos y ventajas de comprar ropa de segunda mano:
BENEFICIOS
– Alargar el ciclo de uso de las prendas: Al vender la ropa que ya no usas, le estas dando una segunda oportunidad y estás permitiendo que otras personas hagan uso de ellas. Evitando así que estas terminen en vertederos. Al reutilizar prendas en buen estado, estarás disminuyendo los altos índices de contaminación y las consecuencias negativas que esto trae para el medio ambiente.
– Disminuye la huella de carbono y los gases de efecto invernadero: Hay prendas que requieren reemplazo de botones, arreglos de costuras y un buen lavado. Sin embargo esto no equivale ni al 10% de uso de recursos naturales y energía que requiere una prenda nueva.
– Promover la economía circular: Al darle una segunda oportunidad a las prendas, estas vuelven a entrar al mercado generando así desarrollo económico.
– Ahorra tu bolsillo y también el planeta: Como ya lo habíamos mencionado los gatos en reparación de prendas son mínimos en comparación de la creación de nuevas prendas. A su vez los costos de estas son muchísimo más bajos, lo cual permite un ahorro por todos los ángulos.
– Exclusividad: Uno de los grandes problemas de la Fast Fashion es que cuando sales de tu casa estrenando una nueva prenda, 10 personas más están haciendo lo mismo. Y una solución para esto será comprar ropa de segunda mano, la cual puede igualar precios de una prenda de Fast Fashion o incluso ser mucho más económicos y además de tener todos los beneficios anteriormente mencionados.
También generas exclusividad, pues son prendas únicas, cargadas de historia y en ocasiones hasta personalizadas.
- No financias explotación laboral e infantil.
Para nadie es un secreto que la Fast Fashion constantemente es la consecuencia de la contratación laboral bajo condiciones inhumanas. Y esto en parte es por lo que las personas están obligadas a producir cantidades desbordantes con el fin de en cierta parte cubrir la demanda de las temporadas. La cual al apoyar tiendas de segunda mano hará que esto disminuya.
MITOS
– Usar ropa de segunda es anti higiénico
La ropa de segunda mano pasa por un proceso de lavado y desinfección. Sin embargo si nos ponemos a pensar cuántas veces se miden las prendas en una tienda convencional, nos daríamos cuenta que son demasiadas veces lo cual no lo hace muy higiénico que digamos. En este orden ambas prendas una vez las adquiramos deben ser lavadas antes de ser usadas.
– La ropa de segunda es vieja y fea.
Las prendas de segunda mano, van para todos los gustos y tallas, haciéndolas auténticas y diferentes.
– La ropa de segunda está cargada de mala energía.
Puede que las prendas provengan de malas energías. Sin embargo todo esto cambia cuando se le da un nuevo uso a la prenda, pues esta también entiende su nuevo rumbo y todo el bienestar que está generando al planeta.
A TENER EN CUENTA:
Si bien esta industria de segunda mano es altamente beneficiosa para el medio ambiente y para algunos bolsillos; es importante que no conviertas tu fidelidad a espacios de segunda mano en un consumo desmedido. Es decir, no podemos ir todos los meses y comprar una cantidad de prendas, sino que es necesario que sigas siendo un consumidor responsable y compres realmente lo que necesitas.
Muchas de las prendas que encontrarás en algunos espacios de venta de segunda mano proviene de marcas de moda rápida. Sé consciente sobre esto y apuesta cada vez por este tipo de economías y no compres más en tiendas de fast fashion, para que así su sobreproducción disminuya, o eventualmente, desaparezca.
LUGARES DE SEGUNDA MANO EN AMÉRICA LATINA:
URUGUAY:
COLOMBIA:
CHILE:
ARGENTINA:
MÉXICO:
Finalmente, existe ropa de segunda mano que es de excelente calidad, que está en perfecto estado, y que puede durar mucho más de lo que dura una prenda de moda rápida.
A su vez, ser parte de los que compramos ropa de segunda mano es sinónimo de nuestro compromiso con el planeta.
Así que te invitamos a ser parte de esta moda o aportar nuevas prendas a aquellas tiendas que compran la ropa que ya tu no usas pero que saben que otros sí querrán tener.