Hay una frase que me cautivo cuando la leí, no sé de quién es, pero lo dice todo: “totalmente desapegados, pero conectados a todo”. Y me refiero a que lo dice todo porque, muchas veces nos limitamos a identificarnos con etiquetas que limitan nuestra experiencia como seres humanos y al generar apego con esta identificación se genera una gran fuente de sufrimiento.
Algunos pueden etiquetarse identificándose como abogados, doctores, artistas, mamás, papas, otros pueden identificarse como una persona tímida, o como la que siempre tiene que estar ayudando a otros o como la más divertida, o el más fuerte etc… y no hay nada de malo en ser todas estas cosas, el sufrimiento comienza cuando eso define tu vida y sientes que ya no puedes ser otra cosa.
Muchas veces nos pasa que quizás sentimos que ya estudiamos una carrera y que eso es lo que tenemos que seguir haciendo para siempre aún cuando eso ya no nos haga feliz, otras veces creemos que por ser padres hay cosas que no nos corresponde hacer y nos limitamos a encasillarnos en las etiquetas que nos hemos puestos o nos han puesto, como por ejemplo ser esa persona que siempre está ayudando a otras y que al momento de no querer hacerlo se genera culpa porqué es lo que se espera.
Nos ponemos dentro de una pequeña caja en donde creemos que ese es nuestro mundo, aunque seamos o no felices, el problema es que llegará una edad en donde nos preguntaremos qué hicimos con nuestra vida, porque no seguimos nuestro corazón? Porque no hiciste eso que tanta alegría y pasión nos causaba? Porque no vivimos como realmente queríamos vivir.
Y la respuesta será, por limitarnos, por limitarnos a pensar que eso era todo lo que había para nosotros, porque nos limitamos a clasificarnos con etiquetas que nos quedaban pequeñas a nuestra alma, que nos quedaban pequeñas para lo que nuestro espíritu sentía que realmente quería.
Nos limitamos a identificarnos con lo que creímos que merecíamos ser y no con la grandeza que realmente somos, nos limitamos a creer más en neutros miedos que en nuestros sueños.
La invitación es a revisar en donde te estás etiquetando y limitando tu potencial? En donde te estás quedando pequeños o pequeña frente a las miles de posibilidades que el universo tiene para ti? Abraza tus miedos, acéptalos y déjalos ir juntos con todas las etiquetas que te impiden vivir la vida por cómo es, hermosa y grandiosa igual que tu.
Desapégate y abrázalo todo, ya que esa es tu verdadera naturaleza, estamos conectados con y a todo, pero eso solo lo podemos ver si soltamos nuestras etiquetas de creer ser algo para pode serlo todo.