Es momento de actuar, no te duermas, o despertarás en una realidad que no te hace feliz. El cosmos está hablando a gritos, tu mente analítica pasa a segundo plano, ahora te mueves hacia tu núcleo emocional y espiritual. Tus emociones están conmocionadas, debes manejarte entre la emoción y la razón, entre el impulso y la contención. No debes dejar que el temor te frene, avanza. Muchos ruidos a tu alrededor son solo eso, ruidos. Es momento de jugársela, lanzarse, sin temor a lo desconocido. Algunas pesadillas confunden tu intuición, pero debes confiar en ella.
Sientes como si te quitaran un escudo protector, pero tu esencia no cambia; tu creatividad y tu capacidad de amar están desnudas, pero aún genuinas. Son pasos necesarios hacia la honestidad y el cambio evolutivo. Ya no hay espacio para que te mientas a ti misma, y ahora tus mentiras se ocultan en tu silencio, debes hablar por el bien, el tuyo, de tu comunidad, de tu planeta.
Actitud atenta, calma de espíritu, profunda seriedad interior, frescura en tu actitud exterior. Escarba en tu corazón, busca los rastros de desorden o inconsistencia, ten la fuerza de voluntad para identificar cualquier auto boicot interior.
La paciencia siempre es buena aliada, cualquier desventaja es transitoria, cualquier prueba terminará pronto, sentirás el alivio de llevar las cosas hasta el final, cualquier error que hayas cometido al empezar será corregido, tendrás buena fortuna.
Fluye, no te resistas, cuando veas amenazas o riesgos no huyas, sólo retírate calmadamente, acepta la pérdida de aquello que creías que te pertenecía, cuando recuerdas de que nadie es dueño de nadie, lo que quieras volverá a ti.
No dejes que ningún golpe del destino te paralice, no te quedes mudo, deja que las dificultades te azucen y motiven un cambio interior en ti, después de este cambio, necesitarás poco esfuerzo para sobreponerte. Algunas veces necesitas desafíos para ponerte en movimiento. Cuando no hay resistencia alguna, ni desafío motivante, puedes caer en la inercia, evita la parálisis de energía.
Si estás en un momento de problema tras problema, respira hondo y recuerda que todo este 2020 era un desafío de carácter, el cielo mira para ver cuánto es que dramatizamos. Imagina el centro de un huracán, no importa el ruido que te rodea, puedes encontrar calma, evitando ser tironeada de un lado a otro.
Si aún no has sido contagiada por la locura generalizada, retírate a tu espacio personal, si lo haces a tiempo, estarás libre de daños. Seguro algunas amigas se molestarán por tu falta de disponibilidad, pero no las tomes en consideración, solo presta atención a tu paz interior.