La Pinatra, -del mapudungún Pünatra, también conocida como Digüeñe-, es un hongo que brota a principio de primavera. Siendo el mes más productivo y donde están más frescos y tiernos septiembre. Pese a ello pueden encontrarse hasta las primeras semanas de octubre, pero con una calidad inferior.
Su forma es ovalada, mide de 2 a 6 cm de diámetro y crece en conjunto, como racimo, en la corteza de árboles nativos como el Roble, Raulí y Hualle. Son de color blanco en el exterior y naranjo en el interior, a medida que madura la capa blanca se pierde y se hacen visibles las esporas de color naranjo intenso. Posee un sabor que varía entre lo dulce e insípido y una textura chiclosa. Se encuentran en el centro y sur del país desde la Región Metropolitana hasta la Región de Magallanes.
El uso de este hongo se asocia con el pueblo mapuche, ya que ellos fueron los primeros en reconocerlo como una fuente de alimento, preparándolo en sus preparaciones gastronómicas ancestrales. Se consume principalmente fresco en ensaladas, como relleno para empanadas, frito con huevo revuelto o como acompañante de otros platos. Su contenido en proteínas crudas, lípidos, fibras, cenizas y carbohidratos es similar al de otros hongos comestibles.
¿Cómo se obtienen? La existencia de las pinatras se masifica cada vez más con los años y su recolección poco a poco se ha vuelto un panorama imperdible en primavera para las familias del sur de Chile. Su cosecha debe realizarse antes que pierda la totalidad de la cobertura blanca. Para desprenderlo, solo se debe realizar un movimiento giratorio y jalar. Cuando las fructificaciones se encuentran en ramas altas, se utilizan varas de coligue u otra herramienta para poder alcanzarlas, dando un pequeño golpecito a las fructificaciones y no a la rama.
En Chile la tala indiscriminada de árboles nativos y endémicos está dando paso al monocultivo de especies como el Pino y Eucaliptus, esto trae como consecuencia la disminución de este hongo y en otros casos la desaparición. El cuidado de los bosques y el medioambiente es imprescindible para poder seguir disfrutando de especies como estas.