La cosmovisión y forma de entender la vida del pueblo mapuche está estrechamente ligado con la Ñuke Mapu (Madre Tierra) y la naturaleza, sus deidades y creencias se encuentran en el monte, como los esteros, la tierra, la lluvia y los árboles, el Canelo en especial o Foye (del mapudungun) es uno de sus elementos sagrados, en él encuentran seguridad, protección, remedio y abundancia. Es por esto que los mapuches acostumbran a plantar este árbol cerca de sus casas para que cada una de sus propiedades, tanto curativas como protectoras estén presentes en su hogar.
El Canelo de presencia destacada en los eventos más importantes para este pueblo originario, uno de ellos es el Nguillatún (rogativa) es la expresión máxima de fe, donde se juntan vivos y muertos para llevar acabo el ritual aprendido de los antepasados, con el fin de alabar y pedir a los dioses del Wenu Mapu (tierra de arriba) bienestar y equilibrio para su pueblo, buenas cosechas, ahuyentar mal tiempo y desastres naturales. En la rogativa toda la familia se reúne alrededor del Rehue (lugar sagrado) donde se ubica el Canelo, se baila y se canta en torno a él, se sacrifica un animal engordado especialmente para la ocasión y se enciende un fuego sagrado. La duración del Nguillatún depende de lo que se pida a los dioses, por lo general entre uno a dos días.
Este árbol también protege a los habitantes de la Ñuke Mapu de las malas energías, les proporciona además la cura para las enfermedades humanas, animales y para sus siembras, el agua de Canelo es mágica y desinfectante. Su corteza es valorada por sus propiedades tónicas, sus hojas aromáticas servidas en infusión combaten la tos y desordenes estomacales, de forma externa se preparan cataplasmas para tratar dolores musculares y sanar heridas. Su fruto que hoy en día ha despertado un interés general se busca por su alto contenido en fibra, lo que permite una mejor digestión y el control de los niveles de colesterol y azúcar. Las Machis (medicas) son quienes mejor saben sobre las propiedades de las plantas medicinales porque conlleva una relación mucho más compleja y ancestral que el conocimiento colectivo, es por esto que ellas son las encargadas de administrar las dosis.
El Canelo representa el eje cósmico, también es el punto de intersección donde se cruza lo cósmico y la mapu (tierra), considerado el centro del mundo. Las raíces se dirigen hacia el inframundo, bajo ellas solo existe la verdad, y sus ramas son consideradas símbolos de paz porque acostumbran salir de cuatro desde el tronco formando una cruz, simbolizando a sus cuatro dioses del Wenu Mapu (tierra de arriba).