Por María Isabel Romero
Hablamos con la señora Haydee Mera Colihuechun, una lawentuchefe o más conocida como medica componedora de huesos, vive en Popoen, en la comuna de San Juan de la Costa, X Región de los Lagos, cuenta que sus habilidades aparecieron cuando solo tenía diez años, sin embargo, en el año 2000 comenzó a trabajar de forma permanente en este oficio ancestral.
Haydee aprendió de su madre, quien era una mujer sabia, conocedora de las propiedades de las plantas, además de ser partera y medica, fue ella quien le heredó el don. “Estoy muy agradecida de mi madre por haberme dejado este conocimiento, preservarlo a través del tiempo y sobretodo poder ayudar a las personas” afirmó Haydee.
Ser lawentuchefe es un trabajo único e importante para la cultura mapuche-huilliche, es un oficio que se va enseñando de generación en generación, pero no solo eso, es importante también tener la habilidad y el dote proporcionado por los dioses Chaotroquin y Chaoantu, para poder sanar a quienes sufren de dolores musculares, fracturas, luxaciones y otros tipos de dolencias.
Haydee atiende en su casa a quienes necesiten de su ayuda, palpa con gran destreza la parte del cuerpo afectada para poder evaluar y saber qué es lo que está mal, a través de masajes y maniobras rápidas se alivian los problemas componiendo los huesos. En sus propias palabras define su trabajo como “este es el don que tengo, paso mis manos y se dónde está el dolor, dónde está quebrado y dónde está salido el huesito”
Esta mujer es conocida popularmente a nivel provincial (Osorno), muchas personas optan por estos métodos curativos ancestrales y poco convencionales para quienes no forman parte de la cultura Huilliche. Haydee trata a cualquier paciente que requiera de sus curaciones, no es celosa con sus tradiciones y agradece que las personas busquen en ella la solución a sus dolencias.
Para poder componer huesos se necesita tener una sabiduría especial y el don aportado por los dioses, es un trabajo que va en decadencia pero que gracias a personas como Haydee, orgullosa de su trabajo y de su cultura luchan cada día para proteger este oficio tan especial y único, el que fue creado por sus antepasados.
Foto: Alonso Hinostroza