Imagen vía @erialali
“Mis pensamientos son positivos, armoniosos y poderosos. Me guían para que consiga mis objetivos y me permiten ayudarme a mi mismo y a los demás”
Los pensamientos están hechos de una energía especifica que se puede direccionar a lo que uno quiera. Es una fuerza muy poderosa que puede crear, sanar y cambiar vidas. Y cuando el pensamiento se expresa en voz alta tiene aun más fuerza. Tus pensamientos impactan tu estado de animo, y esta combinación se refleja en tu realidad externa.
Pensamientos negativos
La idea no es anular o bloquear ciertos pensamientos, ninguna negación es sana. Y generalmente cuando uno más energía pone en bloquear algo, al final es para peor, ya que encuentra otras formas de expresarse. Por ende la recomendación es ir de a poco ir ampliando la mirada e ir complementando con pensamientos que sean más positivos. A veces darte un respiro o un descanso respecto a un tema también da espacio para mirarlo con otros ojos.
Ej de un pensamiento negativo: “El 90% de las personas que emprenden, fracasan. Por ende si emprendo tengo 90% de fracasar”. “¿Y si lo intento y me va mal? ¿Y si fracaso y después no puedo encontrar una alternativa estable? ¿Y si mi familia y amig@s piensan que me pegué en la cabeza?. Podríamos ir incorporándole otros matices como por ejemplo “Si no me arriesgo nunca voy a saber lo que se siente y si es de verdad lo que me gusta” “Nada es definitivo” “uno siempre puede elegir ir haciendo cambios, modificaciones y mutando proyectos”, “Todo sueño o proyecto parte chico y de a poco”, etc…
Complementar de manera consciente un pensamiento negativo significa ser conscientes de que estos no nos benefician en nada. Y que si tenemos un pensamiento negativo este se puede ir contrarrestando con pensamientos positivos de manera que este no se manifieste.
A veces es mejor apartarse y poder abordar el tema con mayor perspectiva en vez de ser reactivo o tomar decisiones desde un prisma pesimista. Si estas enojado, irritado o frustrado… es mejor salir a dar una vuelta, ir a caminar, o alguna actividad que de energía al cuerpo. Cuanto tienes energía física, te sientes más positivo y energético.
Si estás cansado, ¡descansa!. No solo hablo acá del agotamiento físico, también del mental.
Eres responsable de la vida que estás creando, nadie puede cambiar tu vida por ti. Por ende es clave la decisión de como uno quiere ver las cosas. Tu estado de animo, valores, y la intención que demuestres son los que actuarán en forma de semilla.
“La radiomente”
Este termino que me encanta y que se lo escuche por primera vez a @Charuca, y se refiere a todos los pensamientos que pasan día a día por nuestra cabeza, y muchos se transforman en ruido con el que sin darnos cuenta estamos acostumbrados a vivir. Ruido que a veces a través del miedo inhibe que tomemos decisiones o pasemos a la acción. Ir entrenando la mente toma tiempo. Si tu mente va a mil por hora por tu “conversación interior” y no paras de darle vuelta a todo, es más fácil que el miedo se infiltre y la negatividad vaya tomando mayor protagonismo ¿Cómo puedes seguir centrado en tu objetivo?. Los pensamientos están en constante movimiento
Cuanto más aquietes la mente, cultives los buenos pensamientos y abandones los malos, más tranquilo y equilibrado te irás sintiendo. Los pensamientos son entes poderosos y vivos que pueden ayudarte a cumplir tus objetivos.
Inténtalo ahora:
– Revisa que pensamientos tienes a diario respecto a algo que hace mucho tiempo quieres. ¿Qué pensamientos se cuelan? ¿Los estás escuchando? ¿Te están evitando tomar acción al respecto?
-Los pensamientos generan lo que son. Piensa positivo para ir creando y trabaja los pensamientos negativos para poder soltarlos. ¿Qué pensamiento recurrente necesitas soltar? ¿Qué creencias hay sosteniendo ese pensamiento?
-¿Cómo puedes ir quitándole atención a alguna conversación infinita que hace tiempo este en tu cabeza y redirígelo de forma que te inspire?
-¿Tus pensamientos “más negativos” se centran en un área de tu vida? ¿O se presentan en distintos ámbitos?
-¿Tienes momentos en el día en que no estés “pensando” en nada? ¿Qué estas haciendo? ¿Cómo puedes fomentar esos momentos?
-Cuando hablas con amig@s o personas cercanos, ¿de qué hablas? ¿Está más enfocado en pensamientos más pesimistas o oportunidades? ¿Qué tanto te quejas?