Al norte de Nueva York, la nación mohawk vivía en pleno siglo XVII. Fue esta tribu la que inspiró una película con Henry Fonda en 1939 llamada Drums along the Mohawk, donde en vez de llevar el pequeño estilo capilar en la parte posterior de la cabeza, los actores que representaron a los indígenas de esta tribu mostraron un look más cercano a lo que se denomina hoy como mohicano. Aquí la apropiación cultural aparece ligada a la historia, ya que el estilo originalmente se llevaba como símbolo de un guerrero, algo que se cuestionó cuando se expandió el corte y formó parte de la cultura pop. Pero a eso vamos en el otro párrafo.
El primero en utilizar el estilo más allá del cine fue el jazzista Sonny Rollins en los años ’50, quien de alguna manera dio paso al mismo corte de cabello que Travis Bickle en «Taxi Driver», la película de Scorsese con un radical Robert de Niro. Aunque en 1951, Josephine Amaya fue retratada llevando un mohicano, convirtiéndose en una desconocida precursora. Ya con la aparición del punk en los años ’70, el corte de cabello comenzó a formar parte de las tribus urbanas ya que representaba la protección del círculo ante externos, extendiéndose como una especie de nueva moda en las calles de Londres y Nueva York. Para los años ’80, se trasladó a la música y cantantes como Wendy O Williams supieron llevarlo con fuerza, y así lo vemos hoy como otro estilo que muchos utilizan para darle más actitud a su look.
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