Aunque la clasificación “Reino Fungi” se postuló por primera vez en 1969, la verdad es que los hongos han sido utilizados por el ser humano desde hace aproximadamente 7.000 años con fines religiosos, de alimentación, decorativos y medicinales. En los últimos años diversas investigaciones científicas han demostrado lo que nuestros ancestros conocían hace ya mucho: el poder medicinal de los “hongos mágicos”. Ya que la psilocibina -molécula responsable de generar las alucinaciones en algunos tipos de hongos-, ha probado ser efectiva para tratar la depresión, migrañas y ansiedad.
Un uso ancestral
El uso terapéutico de los hongos -psilocibina incluida-, se ha conocido en diferentes culturas como la civilización azteca, la Medicina Tradicional China hace más de 3000 años, en Chile en el pueblo Yagán, Kawésqar y Mapuche, y en la actualidad en algunos grupos de México como nahuas, mixtecos, mixes, mazatecos y zapotecos, entre otros (sobre todo gracias a la influencia y legado de la famosa sanadora mexicana María Sabina).
En la medicina China, por ejemplo, se utiliza para tratar diversas afecciones de salud debido a su capacidad de eliminar la toxicidad del organismo, sus propiedades antioxidantes, antivirales, inmuno-nutricionales, entre otras.
La medicina ancestral Kawésqar utilizaba el polvo de un hongo seco denominado “Huevo de caballo” para las curaciones de heridas y quemaduras debido a su poder cicatrizante. Mientras que la medicina del pueblo Yagán usaba el hongo “Calvatia bilacina” de forma fresca para curar alergias, zarpullidos, heridas, y también como calmantes hepático y vesicular. Y cuando estaba más maduro como cicatrizante y para aspirar su humo como descongestionante de vías respiratorias
Su uso en la sociedad contemporánea
Gran parte del mundo rechazó psilocibina en 1960, de hecho, Estados Unidos lo clasificó como una sustancia peligrosa y sin uso médico. Aunque durante años la evidencia demostró que los hongos alucinógenos podrían tener beneficios terapéuticos, los obstáculos legales no permitieron realizar muchos estudios clínicos, aunque ese panorama cambió durante la última década, cuando se reabrió el debate sobre todo en el tratamiento de la depresión mediante la psicoterapia asistida por psilocibina y -aún bajo las complicaciones legales-, se ha logrado demostrar científicamente su efectividad para tratar la depresión, migrañas y ansiedad.
Aunque en Chile siendo sigue ilegal el consumo, germinación y fructificación de hongos alucinógenos, la conversación sobre el tema es cada vez más fuerte, de hecho Canadá aprobó a comienzos de este año el uso legal de psicodélicos en su sistema de salud, específicamente para apoyar a los pacientes con enfermedades de salud mental en sus tratamientos médicos.