Estamos interconectados, por ende es importante reconocer la gratitud y apoyo que recibimos de los demás. A veces damos cosas por descontadas y una vez que las perdemos…. nos damos cuenta lo importante que eran para nosotros. No lleguemos hasta ese punto y disfrutemos lo que valoramos, y mandemos la señal al universo de cuando lo valoramos porque para conseguir lo que queremos en la vida tenemos que agradecer sinceramente lo que tenemos.
Nuestros pensamientos y sentimientos están hechos de energía, al enviar tu energía al universo, el universo te devolverá los mismo. La gratitud cambia la percepción, te ayuda a estar atenta a nuevas oportunidades y te permite atraer nuevas situaciones de las porque te sentiste agradecido.
La psicología positiva, que investiga aquello que podemos hacer para mejorar nuestra percepción del bienestar, ha mostrado especial interés en el rol de la gratitud. Según el Mindfulness Awareness Research Center de la UCLA, expresar gratitud cambia literalmente la estructura molecular del cerebro. Cuando sientes felicidad, el sistema
nervioso central se ve afectado. Eres más pacífico, menos reactivo y menos resistente. Y la gratitud es la práctica más efectiva para estimular los sentimientos de felicidad.
Ser agradecido no significa negar la negatividad, por el contrario, si no que aceptar incondicionalmente lo positivo. Cuando estas ante una situación negativa, lo peor es negar su existencia, reconocer pensamientos negativos nos permite buscar su origen, entender de donde viene y porque nos hace sentir de cierta manera.
Como dice Louise Hay, “He observado que al Universo le gusta mucho la gratitud. Cuanto más agradecidos somos, más bienes obtenemos. Al decir «bienes» no me refiero sólo a cosas materiales, sino a todas las personas, lugares y experiencias que hacen la vida tan maravillosamente digna de ser vivida. Ya sabes lo bien que uno se siente cuando su vida está llena de amor, alegría, salud y creatividad, y cuando encuentra los semáforos en verde y lugar para estacionarse. El Universo da con abundancia y generosidad, y le gusta que se le dé las gracias”.
Cultivar la gratitud tiene muchas recompensas según los científicos:
Mayor optimismo, felicidad y resiliencia
Disminución de la presión arterial y un sistema inmunológico más fuerte
Disminución de ansiedad, estrés y dormir mejor
Emociones más positivas y relaciones mejoradas
Sentirse menos solo o aislado y una mayor capacidad para ser generoso
¡¡¡Lo bueno es que se puede entrenar!!!
¿Cómo llevarlo a la Práctica en tu vida laboral? Aquí algunas ideas:
-Haz una lista al final del día dando las gracias por lo que te dio alegría durante día: ¿Alguna conversación? ¿Alguna idea? ¿Un momento entretenido? ¿Algún momento de inspiración? ¿Algún agradecimiento o reconocimiento a tu trabajo que te resonara? ¿Un cliente feliz?¿Un buen libro? ¿Algo nuevo que aprendiste?
-Plantéate objetivos y agradécelos de antemano. No hay nada más afortunado que tener algo que te energice y motive en tu día a día.
– Comúnmente nos concentramos en lo que falta y desviamos nuestra atención de los aspectos positivos de nuestro presente. ¿Dónde estamos poniendo nuestra atención?. Si quieres que vengan más cosas positivas para ti, agradece lo que ya tienes.
-Disminuir y limitar las quejas, La gratitud produce más cosas por las que estar agradecido; aumenta la abundancia. La falta de gratitud y las quejas producen poco de qué alegrarse. A los que se quejan mucho siempre les parece que hay pocas cosas buenas en su vida, y no disfrutan de todo lo que tienen.
-Ayudar a alguien, Estos actos de generosidad sirven para percatarnos de que somos útiles para alguien más y eso también es motivo de agradecimiento.
– Y tal vez la más difícil, dejar de controlar distintos aspectos de la vida y cuando algo no sale como queremos o planificábamos, ver que tiene de positivo la situación, y agradecerlo. Sobre todo en estos momentos de COVID donde muchas de nuestras planificaciones han tenido que readecuarse o cambiarse repentinamente, también surge la oportunidad de ir hacia adentro y ver que ha nacido, que nuevos hábitos hemos adquirido, que relaciones se han fomentado, y agradecerlo profundamente.
Espero que te sirva, y puedas ir incorporando la gratitud cada día más en tu día a día,
Un abrazo, Ale.